Existen ciertos términos difícilmente definibles: los sentimientos o estados mentales forman parte de ellos. Definir “el amor” es misión imposible, ¿y diseño?, ¿cómo lo definiría?. Aparentemente es igual de complicado que definir el amor, pero dos académicos canadienses se han atrevido a lanzar una definición rigurosa del concepto.
Es complicado definir en qué campo exacto se mueve el diseño, pero sí podemos afirmar que se encuentra en algún lugar entre arte, ciencia e ingeniería, y también se podría añadir que nos ayuda en tareas de la vida, pero todo esto suena demasiado difuso.
Paul Ralph estaba preparando su tesis sobre “la naturaleza del diseño de software” cuando su tutor, Yair Wand, le sugirió comenzar definiendo qué es diseño. Y así comenzó su investigación con objeto de entender qué es diseño y ofrecer una definición clara al mundo.
Después de meses de investigaciones y estudios alcanzaron una definición: “diseño es la especificación de un objeto que pretende cumplir objetivos en un entorno específico, utilizando una serie de componentes primitivos, satisfaciendo una serie de requisitos y sujetos a ciertas limitaciones”.
Es interesante haber alcanzado una definición clara de un término que abarca tanto y es tan difuso, pero un buen diseñador no necesita conocer esta definición para ser efectivo, aunque sí es muy útil en diferentes campos de estudio más teóricos.
El diseño inunda nuestras vidas, y con las nuevas tecnologías se ha abierto todo un nuevo e interesante campo de exploración para los diseñadores que están dando forma a todo un nuevo universo: internet mediante el diseño de las páginas webs y los elementos contenidos en ellas, los software, las aplicaciones y un larguísimo etcétera.
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